Fue hace dos años cuando Fernanda Castillo se convirtió en mamá por primera vez. Fruto de su amor con Erik Hayser, Liam nació en diciembre de 2020 y desde entonces la actriz dedicó sus días a amamantarlo.
Sin embargo, todo lo que un día comienza, tarde o temprano también llega a su fin y la etapa de lactancia para su hijo recién concluyó y la antagonista de la serie El señor de los cielos se despidió de esta etapa en su vida de forma muy emotiva.
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¿Por qué Liam tomará mamila?
Tras compartir una serie de fotos inéditas amamantando a Liam, Fernanda escribió que vivir esta experiencia la hizo sentir muy orgullosa, pero hoy su hijo “ha decidido que ya es un niño grande y que va a tomar mamila”.
Mencionó que esta noticia la comparte “como un tributo a todas esas mujeres que han pasado por el complejo proceso de lactar (el tiempo que sea) y de destetar, que fue el que más me costó a mí asimilar, darme cuenta que mi bebe había crecido”. La estelar de obras de teatro como Siete veces adiós y Hoy no me puedo levantar recordó que su lactancia estuvo llena de obstáculos.
“A veces de dolor y de toda la perseverancia de la que era capaz, pero sobre todo de momentos maravillosos, de apego con Liam, que se quedaran en mi memoria y de la certeza de estarle dando un regalo a su salud y a su alma. Mamá estará siempre”, resaltó.
Cuando Liam tenía siete meses, Fernanda Castillo compartió en su Instagram cómo era desde entonces, y al proceso de la lactancia materna lo definió como uno de los más increíbles pero también más desafiantes.
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¿Por qué a Fernanda Castillo le daba miedo la lactancia?
“Yo solía ver mujeres amamantando a sus bebes y pensar que era muy fácil, (tooodo menos eso) después me embaracé y al empezar a investigar y escuchar las diferentes experiencias, me aterré. Me daba más miedo la lactancia que el parto”.
Dijo que su lactancia comenzó siendo "perfecta” hasta que tuvo una complicación médica por la que tuvieron que internarla varios días.
“Siempre comparto que en esos momentos difíciles, el deseo de alimentar a mi bebe y tenerlo cerca fue lo que me sacó adelante, pero el problema fue que al regresar a casa, después del shock, la producción de mi leche casi había desaparecido. Ahí comenzó un proceso súper rudo del que sólo salí adelante porque creo que soy muy terca”.
La actriz comentó que requirió de sondas para alimentar a Liam, que tuvo obstrucciones en los senos, problemas en la espalda, ansiedad por no saber si estaba alimentándolo bien y sintió que sólo vivía para sacarse leche. Hoy, se despide de esta etapa.