Los nepo-babies, New York Magazine y lo necesario de decir: "la tuve más fácil"

Una mujer u hombre que llega, y no sólo a la Meca del Cine sino en cualquier profesión, con el sueño de éxito no tendrá el mismo chance de aceptar cientos de "¡No!" y seguir ahí —porque de algo hay que vivir (la renta y la comida no se pagan solas)—, como aquellos que cuentan con los "conectes" y sí, más aún, la cartera de la familia detrás.

El debate que regresó New York Magazine también hace eco de lo necesario que quienes tienen un escalón ganado gracias a que sus papás o cercanos son influyentes lo acepten; decir: "la tuve más fácil" restará de inicio los logros alcanzados, pero planeta las bases para encontrar una solución y permite que sea su talento el que los defienda.

Muchos de los nombres que hoy son leyenda en el quehacer de Hollywood nacieron en cunas que sí allanaron el camino, pero que al final fue su capacidad de ganarse a las audiencias lo que los mantiene ahí. ¿Nombres?, varios: Leonardo DiCaprio (su familia tiene muy buenas conexiones y su papá fue un artista del cómic)

Drew Barrymore (nieta del legendario John Barrymore), Anjelica Huston (hija del prominente director John Houston, quien la hizo ganar un Oscar, y, no, ese no fue "comprado"), Jamie Lee Curtis, Jake Gyllenhaal, Sigourney Weaver o Gwyneth Paltrow, todos con influencias en sus familias, pero que siguen ahí por su mérito.

Pero Vulture no volteó a verlos a ellos (que nos guste o no también podrían ser catalogados como nepo-babies), si no a las recientes generaciones y en lo necesario de mostrar que es urgente que esos nuevos rostros sepan y acepten que quizá la fama de quienes los anteceden, le quitaron la oportunidad a alguien para dársela a ellos.

El reclamo que bien lo explica es el de la top model Vittoria Ceretti, quien le pidió a Lily-Rose Depp que abrace que ser hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis le hizo más fácil debutar en la pasarela como una musa consagrada de Chanel, que a ella que se enfrentó a horas de castings para recibir al final un "¡No!" y ver en su lugar a una nepo-baby.

"No tienes ni p**a idea de cuánto tienes que luchar para que la gente te respete. LLEVA AÑOS. Tú lo obtienes el primer día gratis. Sé que no es tu culpa, pero por favor, aprecia y conoce el lugar de dónde vienes", fue el mensaje de Ceretti, y quizá el de todos al saber que, si se aceptara, sería (se insiste) el primer paso para cambiarlo.

Es muy romántico esperar a que el destino haga "justicia" y que ponga a cada quien en su lugar, porque ya se escribió; hay casos como el de Brooklyn Beckham, quien quiso ser futbolista (y no funcionó), luego apostó por la fotografía (en la que tampoco alcanzó gran cosa) y ahora se autodenominó chef.

El bolsillo de mamá y papá lo dejarán seguir, pero ¿hasta cuándo?, y más duro, ¿cuánta gente recibió un "¡No!" para darle a él un lugar para el que no está listo? Si bien muchos de los nepo-babies prueban su valía y con el pie puesto en la puerta por sus apellidos hacen carreras dignas, al final lo reprobable es que se quiera "tapar el sol con un dedo".

El discurso de la modelo Anok Yai da más luz: "Veré a niños privilegiados estresarse por no conseguir un trabajo debido al impacto en su carrera, mientras que hay otros que se estresan por no conseguir un trabajo porque no sabemos si podremos cuidar a nuestros papás este mes o enviar a nuestros hermanos a la escuela".

Anok aseveró con claridad: "Ver a la gente beneficiarse del nepotismo no me molesta en absoluto… Lo que me molesta es cuando los jugadores poderosos en la industria pretenden actuar ignorantes de lo que hacen… Si supieras el infierno por el que pasamos sólo para poder estar en la misma habitación en la que naciste…".

Los ejemplos de nepo-babies planteados son también varios, como el de Kendall Jenner, Hailey Bieber, Gigi y Bella Hadid; Kaia Gerber, Lila Grace Moss, Maude Apatow, Lily Collins, Timothée Chalamet, Chris Pine, Emile Hirsch o el de Ang Lee dándole el protagónico de la biopic sobre Bruce Lee a su hijo Mason.

Hay quienes aceptan la situación, como Lourdes León, la hija de Madonna. "Quiero sentir que merezco cosas y no sólo que me las han dado (…) Y, sí, hay un privilegio que sería estúpida si no me diera cuenta… Los nepo-babies por lo general son bastante desagradables; mi mamá y papá me criaron para ser mucho más inteligente", expresó.

New York Magazine y la parte de la industria que visibilizó como ninguna otra pudo el acoso, abuso de poder y demás horrores con el #TimesUp y #MeToo, ponen ahora en el estrado al nepotismo y ante la notoriedad de su existencia es urgente construir las bases para erradicarlo y alcanzar así un peldaño más por la igualdad.