Han pasado cinco años desde que Antonio Banderas tuvo que ser ingresado de urgencia en el hospital tras sufrir un ataque al corazón.
Con la perspectiva que aporta el paso del tiempo, y al margen de lo cerca que estuvo de la muerte, el actor malagueño recordó ese dramático episodio como una de las "mejores cosas" que le han pasado nunca. Y es que, una vez recuperado de su intervención quirúrgica, el intérprete decidió llevar una vida más relajada a todos los niveles, centrada en sus seres queridos y en el amor que le tiene a su carrera.