Los abogados de Britney Spears , liderados por Mathew Rosengart, dieron un paso adelante en sus intentos de que Jamie Spears , papá de la cantante, tenga que responder ante la justicia por presuntos delitos relacionados con la tutela judicial que pesaba sobre la intérprete, la cual fue gestionada con puño de hierro durante más de una década.
En esta ocasión, Rosengart interpuso una moción que busca sancionar a Jamie por un supuesto ejercicio de desacato, ya que trató de utilizar el historial médico de su famosa hija, concretamente sus problemas de salud mental, como prueba para refutar algunas de las acusaciones que ella había vertido contra él, como la de que había instalado micrófonos para espiarla en su dormitorio durante esa oscura etapa.