Guillermo del Toro aseguró que cuando conoció la historia de Pinocho, siendo un niño, sintió al mismo tiempo amor y miedo. Por esta razón, y luego de dedicar la mitad de su carrera para contar su propia versión del relato de la marioneta que se convierte en humano, quiso que estas sensaciones estuvieran presentes en la película de animación stop motion que se estrena el próximo 9 de diciembre en Netflix, pero que ya ha sido presentada en distintos festivales y ha recibido buenas críticas.
Guillermo del Toro llena a su ‘Pinocho’ de desobediencia, amor y miedo
"Fue la única película que capturó lo aterradora que me parecía la infancia en ese momento. Pensé: 'Sí, así es como se siente'. No entendí muchas otras cosas, pero entendí eso", dijo el mexicano ganador del Oscar en una reciente entrevista con People.
Debido al empeño que ha puesto el también director de La forma del agua y El callejón de las almas perdidas para realizar este proyecto y por cómo lo concibe, podríamos decir que gran parte de su trayectoria profesional fue marcada por el impacto que tuvo Pinocho en su mente creativa.
"Esta película consumió aproximadamente la mitad de mi carrera tratando de hacerla. Es una historia muy conmovedora sobre padres e hijos. Y es realmente personal. Diría que es como un corazón: la película es como un corazón gigante latiendo", explicó el cineasta a la publicación estadounidense durante la presentación de la película en el Festival de Cine AFI Fest en Los Ángeles.
Si bien Guillermo del Toro conoció –como la gran mayoría del público– la versión de Disney de Pinocho y el mensaje sobre la obediencia y la niñez, que es la moraleja del cuento, el director mexicano quiso darle una vuelta a este tema en su versión de la historia.
"Siempre quise que se tratara de la desobediencia en lugar de la obediencia, porque la desobediencia es una virtud: tienes que desobedecer. No se trata de que él cambie, sino de que él cambie a todos", dijo Del Toro, argumentando que cree en una “rebelión sana”.
En este sentido, la travesía de Pinocho en la visión de Guillermo del Toro tendría menos que ver con el objetivo de convertirse en un niño humano y más con descubrir lo valioso que es tal y como es.
Mark Gustafson, co-director de la película y célebre por su trabajo con Wes Anderson con quien hizo El fantástico Sr. Zorro, explicó que para abordar los temas de la rebelión y la desobediencia que tanto le importaban a Del Toro, se ubicó la historia en la Italia fascista de Benito Mussolini.
"Parecía que esta noción de obediencia y alinearse, tal como la encarna el fascismo, parecía hablarle a las (audiencias) modernas, por lo que estamos pasando en este momento. Y un títere (Pinocho) es en realidad el personaje más independiente de toda la película, mientras que todos los demás son teóricamente libres, pero siguen las reglas. Es una forma realmente interesante de darle la vuelta a la historia", explicó el especialista en animación a People.
La película Pinocho de Guillermo del Toro (en su versión en inglés) cuenta con las voces de los actores Ewan McGregor, Ron Perlman, Finn Wolfhard, Cate Blanchett, Tilda Swinton, John Turturro, Christoph Waltz, David Bradley como Geppetto y Gregory Mann como Pinocho.