Amber Heard quiso escapar del escándalo tras el mediático y polémico juicio de difamación que la enfrentó a su ex esposo Johnny Depp el pasado mes de junio. Aunque el jurado consideró culpables a ambos de verter injurias y calumnias contra el otro, la peor parte del castigo se la llevó indudablemente la intérprete, quien tendrá que abonar unos diez millones de dólares al protagonista de 'Piratas del Caribe’ por un artículo de opinión, firmado en 2018, en el que se presentaba al mundo como víctima de violencia doméstica.
Tras intentar revertir el fallo en los tribunales y conceder alguna que otra entrevista para reafirmar sus declaraciones, la intérprete decidió poner tierra de por medio, abandonar Hollywood y refugiarse del escrutinio público en la isla de Mallorca.