La artista le envió un contundente mensaje a Lynne Spears, luego de que hace unos días se disculpó públicamente por todo el dolor que le ha provocado a su hija.
“Durante 13 años, tuve que reunirme con médicos semanalmente para sacar a relucir mi pasado, ¡lo que empeoró las cosas!”, fueron las palabras con las que Britney inició su comunicado.
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“En cuanto a toda mi familia, incluidos mi hermano, hermana, primos, tías, tíos y, maldita sea, toda la audiencia… ¡¡¡estaban drogados o borrachos hasta la médula!!! Yo era la madre que tenía miedo de mudarse o sabía que mi papá me pondría en algún lugar si no cooperaba... ¡Incluso en Estados Unidos, la tierra de la libertad!”, continuó.
La estrella de ‘Crossroads’, de 40 años, aseguró que “pasarían” los años y que si fuera por su papá, Jamie Spears, aún la tendría encerrada.
“¡Ninguna persona me defendió! ¡Mamá, toma tus disculpas y vete a la mi**da!”, concluyó. “Y a todos los médicos por joder mi mente… ¡Rezo para que todos se quemen en el infierno! ¡Bésame el maldito trasero madre!”.
El rechazo de la intérprete de ‘Gimme More’ se produce pocos días después de que Lynne le suplicara públicamente a su hija que la perdonara y la desbloqueara para que pudieran hablar.
“¡Lamento mucho tu dolor! ¡Lo he lamentado durante años!”, escribió Lynne en un post de Instagram.
“¡Te quiero mucho y te extraño!” continuó y agregó: “¡Britney, en el fondo sabes cuánto te amo y te extraño! ¡Me disculpo por cualquier cosa y todo lo que te haya lastimado!”
Una fuente cercana a Lynne le dijo al portal de noticias Page Six que la mamá de Spears ha estado "intentando y tratando de ponerse en contacto" con Britney por teléfono y se siente "indefensa", dejándola "sin otra opción que recurrir a las redes sociales”.
Sin embargo, una fuente cercana a Britney señaló que a pesar del “amor” de Lynne, ella todavía le está solicitando a su hija más de 600 mil dólares en honorarios legales. Por su parte, Britney ha compartido detalles de su verdad desde que un juez de Los Ángeles rescindió su tutela en noviembre de 2021, casi cinco meses después de que la ganadora del Grammy afirmara ante el tribunal que Jamie, de 70 años, la había enviado a un centro de salud mental en contra de su voluntad y la obligó a seguir de gira.