La celebridad venderá frascos, bandejas, cajas de pañuelos y otros complementos que han sido diseñados bajo un estilo sobrio e incluso minimalista, cuya inspiración reside en la escultura en piedra y, asimismo, en el elegante empaquetado de sus artículos para el cuidado de la piel. Fue precisamente a raíz de ese trabajo, que Kim se animó a llevar a un nuevo nivel su experiencia.
La que fuera esposa de Kanye West, quien ahora vive en una mansión de 60 millones de dólares situada en Hidden Hills (California), pretende "elevar" y "realzar" la elegancia de las casas con una serie de objetos concebidos para integrarse a la perfección en ambientes monocromáticos.
Kim no quiso disimular que el concepto estético que quiere trasladar a sus clientes es básicamente el mismo que define su hogar, al que sus fans han podido echar algún que otro vistazo gracias a sus reality shows.