La actriz Sarah Jessica Parker fue ayer miércoles al Lincoln Center de Nueva York para ser homenajeada en el marco de la gala anual de la moda que organiza el ballet de la ciudad. Sin embargo, la intérprete tuvo que abandonar el evento a toda prisa y ni siquiera pudo subir al escenario.
Lo más sorprendente y preocupante del suceso es que, en los altavoces del teatro, se informó unos minutos más tarde que la artista había tenido que regresar a casa debido a una "situación familiar devastadora".