La socialité Tamara Falcó reapareció ayer martes muy sonriente y sin ofrecer signo alguno del golpe anímico derivado de su ruptura con el empresario Íñigo Onieva. De hecho, la hija de Isabel Preysler volvió a poner su mejor cara y expresó su convicción de que el destape de las infidelidades cometidas por su expareja era lo mejor que le podía haber pasado en este momento de su vida.
Tras infidelidad, Tamara Falcó descarta reconciliación con Íñigo Onieva
La marquesa de Griñón dio incluso las gracias a los periodistas por haber dado tanta visibilidad a las deslealtades de Íñigo, ya que le ayudaron a abrir los ojos de una vez por todas y asumir que la relación no tenía futuro. Tamara se siente agradecida de que el fin de su noviazgo se haya producido antes de la boda, concretamente el fin de semana posterior a su pedida de mano, y sin hijos de por medio.
Preguntada por los reporteros que se dieron cita en la fiesta por el octavo aniversario de la promotora Kronos, la también estrella televisiva y chef descartó de plano la posibilidad de que Íñigo y ella vayan a reconciliarse.
Cierto es que esa misma mañana Tamara bloqueó al que fue su prometido en sus redes sociales y, horas antes, había borrado la publicación de Instagram en la que anunciaba su compromiso matrimonial.
"El Íñigo con el que yo me comprometí no tiene nada que ver con ese íñigo y yo sé que es difícil de creer. Yo creía que en una relación había que dar libertad, y él se dedicaba a la noche. La confianza es la base, pero con unos límites: nunca pensé que abusaría de mi confianza", señaló.