"Tío Julio (Iglesias) siempre me decía: estuviste así de ser mi hija" contó a Bertín Osborne en una entrañable entrevista hace unos años, y es verdad, Tamara pudo ser hija del cantante Julio Iglesias , pero no fue así, ya que su madre Isabel Preysler había abandonado su matrimonio con el intérprete y se dio una nueva oportunidad en el amor, en esta ocasión con Carlos Falco, marqués de Griñón, un aristócrata y empresario que enamoró a la "reina de corazones".
La vida de Tamara ha sido documentada en las portadas de revistas aun antes de nacer, su familia es después de la familia real, la familia más mediática en España. Su vida y milagros se han podido leer desde hace décadas en las páginas de las revistas, para Tamara la vida siempre ha sido pública. Cuando era muy niña sus padres se divorciaron, y su madre inició una relación con Miguel Boyer, poco antes de esto sus hermanos mayores, Chabeli, Julio y Enrique se habían marchado a Estados Unidos a vivir junto a su padre, después que la ETA secuestrara al padre del cantante. Así que Tamara aprendió a convivir con la idea de que su familia se dividía de muchas maneras, tenía hermanos por parte de madre y padre, además encontró en el nuevo marido de su madre, otra figura paterna.