Aunque los rumores apuntaban a Taylor Swift, finalmente será Rihanna quien protagonice el show del medio tiempo del Super Bowl 2023 que se celebrará en Glendale, Arizona. La cita deportiva consiguió por fin que la artista barbadense acepte su oferta después de tres años detrás de ella.
Y lo ha hecho a tiempo para el primer espectáculo de la NFL en colaboración con Apple Music, que toma el relevo de Pepsi como patrocinador oficial del evento.
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La diva había sido hasta ahora una de las artistas más críticas con la Liga Nacional de Fútbol Americano por las sanciones que impuso a los jugadores que se arrodillaron mientras sonaba el himno estadounidense antes de los partidos como señal de protesta por la brutalidad policial contra la comunidad negra.
Las primeras veces que le plantearon la posibilidad de actuar en el Halftime show del Super Bowl allá por 2018, ella optó por rechazar la oferta y asegurar que sus fans pedirían a gritos su cabeza si se le ocurría aceptar un proyecto que le robaría mucho tiempo antes de publicar un nuevo álbum.
Ese disco no se ha terminado de concretar, pero su postura cambió con el paso de los meses y en 2019 afirmó abiertamente que no se vendería bajo ningún concepto.
"No podría atreverme a hacer algo parecido. ¿Para qué? ¿Quién saldría ganando? No mi gente, eso desde luego. No podía ser una vendida. No podía convertirme en una colaboracionista. Esa organización implica ciertas cosas con las que no estoy de acuerdo, y no pensaba olvidarlo y ponerme a su disposición como si nada".
En ningún momento entró a valorar que otros intérpretes como Maroon 5, que actuaron en 2018 entre una gran polémica, o Jennifer Lopez y Shakira, que lo hicieron en 2019 con mucho más éxito, no se sumaran al boicot que sí apoyó otra gran estrella como Pink.
En las últimas tres ediciones, el tradicional número musical ha corrido a cargo de la compañía Roc Nation, propiedad del rapero Jay Z, a quien la NFL contrató en un intento por reforzar su "compromiso con la justicia social" y mejorar su reputación, gravemente dañada por las acusaciones de discriminación racial.
Además del esposo de Beyoncé, el rapero es también el hombre que descubrió a Rihanna, lo cual también habrá ayudado a la hora de acelerar las negociaciones entre ambas partes.
Jay-Z alabó a la intérprete de ‘Work’ en medio del anuncio. “Rihanna es un talento generacional, una mujer de orígenes humildes que ha superado las expectativas en todo momento”, dijo en un comunicado. “Una persona nacida en la pequeña isla de Barbados que se convirtió en uno de los artistas más destacados de la historia. Hecho a sí mismo en los negocios y el entretenimiento”.
La intérprete, de 34 años, dio a conocer la noticia este domingo 25 de septiembre con una foto que publicó en su perfil de Instagram en la que mostró lo que parecía ser su mano tatuada sosteniendo un balón de fútbol con la marca de la NFL .
El espectáculo del Super Bowl 2023 será su primera actuación importante desde que Rihanna dio a luz a su hijo en mayo pasado.