Que nadie espere que Pierce Brosnan participe en el debate sobre quién debería ser el próximo James Bond.
El actor irlandés, que interpretó al agente 007 en cuatro películas, ha pasado página y no le intriga en lo más mínimo la dirección que pueda tomar la franquicia, bien sea apostando por un actor más joven o mayor, blanco o de color, o incluso reinventando el personaje por completo para convertirlo en una mujer. Aunque esa posibilidad quedó descartada casi por completo por los propios productores.