Elizabeth Chambers habló por primera vez del polémico documental de HBO "House of Hammer", que presenta una investigación sobre las acusaciones de violencia sexual y canibalismo contra Armie Hammer, su ex esposo.
La empresaria culinaria confesó en entrevista para E! que ya tuvo la oportunidad de ver la serie y se dijo "sorprendida" por la "desgarradora" producción.
"No planeé verlo, pero un día dejé a los niños en la escuela y llegué a casa y lo vi. Obviamente fue desgarrador en tantos niveles y muy doloroso, pero al mismo tiempo, existe", dijo la mujer que comparte dos hijos con la estrella de "Llámame por tu nombre".
Sin embargo, Chambers, quien se separó de Hammer en 2020 y está en proceso de divorciarse de él, agregó: “El pasado es el pasado y todo lo que podemos hacer es tomar esto como un momento para aprender y escuchar, y con suerte procesar y sanar”.
De la misma manera, Elizabeth aseguró que los productores se comunicaron con ella para que formara parte del relato, pero desistió de hacerlo por una razón poderosa. “Todo lo que importa son los niños y nuestra familia, y eso no era algo que iba a estar en línea con mis objetivos para ellos”.
Con relación a las acusaciones, la ex de Armie dijo: "Definitivamente hubo algunas sorpresas y no se sintió muy bien". Conjuntamente, aclaró que los menores no han visto el documental: "No es apropiado para ellos en este momento".
Sobre las presuntas víctimas del artista, Elizabeth fue contundente al decir: "Me considero feminista y me solidarizo con cualquier persona que haya sido víctima de cualquier tipo y espero que encuentren sanándose".
Finalmente, Elizabeth Chambers declaró: "No estoy aquí como 'Mi vida es increíble' porque ha sido un infierno durante mucho tiempo".
Elizabeth Chambers y Armie Hammer se conocieron en 2006, cuando tenían 24 y 20 años, respectivamente. En esa época la también modelo estaba saliendo con un amigo del actor, pero luego de dos años la convenció de dejarlo para comenzar una relación entre ellos.
En 2010, la pareja se casó y su matrimonio duró una década. Tuvieron dos hijos; Ford, de 5 años, y Harper, de 7.
