“Ya venía con una serie de síntomas bastante incómodos, no poder comer tomate, el tomate verde, las semillas, el café, té, grasas, o sea, no podía comer ya nada, y todo lo que comía me provocaba como acidez, me sentía mal, me dolía la garganta, el estómago, la boca del estómago, etcétera, síntomas bastante incómodos, dormía con tres almohadas. En la noche obviamente se acrecentaba todo esto”, contó.
Acto seguido, Calderón dio detalles del momento en que eligió entrar a quirófano para combatir sus padecimientos. "No era vida, entonces decidí, obviamente ya estaba con el doctor haciéndome varios estudios, y el doctor fue cuando me dijo que era candidata a operarme de reflujo biliar y hernia hiatal y le dije 'Como vas'".
Lety aseguró: “Fue una operación importante, no grave, no de urgencia, sin mayor complicación de nada, pero que sí era necesaria, ya me permite comer mucho mejor, mucho más cosas, ya no duermo con almohadas, ya no tengo esa sensación de que se me regresaba la comida”.