La historia de amor de Adam Levine y Behati Prinsloo, mundialmente famosa por ser uno de los “ángeles” de Victoria’s Secret, parecía ser el sueño dorado de la industria del entretenimiento. El noviazgo del rockstar californiano más deseado y la modelo que enamoraba en las pasarelas, su boda ultrasecreta, el nacimiento de sus dos hijas, ¡su tercer embarazo! y su negocio tequilero eran todo lo que se podría esperar de una power couple como ésta.
Entonces, ¿qué llevó al rockero a poner en riesgo el mundo idílico que construyó junto a Behati no con una, sino con tres mujeres en un momento de "inconciencia" ? ¿Será que, después de casarse, el soltero empedernido nunca dejó de ser un conquistador? ¿O tal vez la vida perfecta que mostraba en su Instagram era, como sucede mayormente en esta red social, puras apariencias?