Brad Pitt sigue sorprendiendo con sus incursiones profesionales o empresariales ajenas al mundo de la actuación.
Enfrascado como está en una batalla legal con su antigua esposa, Angelina Jolie, debido a los viñedos y de la bodega que ambos compraron en Francia antes de su separación, resulta cuando menos curioso que el artista hiciera acto de presencia este fin de semana en el museo Sara Hildén, en la ciudad finlandesa de Tampere, para presentar sus primeros trabajos como escultor.
En realidad, la exposición que se presentó hace unos días corresponde casi en su totalidad al artista británico Thomas Houseago, pero ciertas piezas son de la autoría del actor estadounidense, quien no dudó en ir a la inauguración para apoyar a su amigo.
También asistió al evento el afamado cantautor Nick Cave, quien también firma algunas de esas esculturas y ya era bien conocido por su carácter polifacético.
"Para Nick y para mí este es un mundo nuevo, en el que acabamos de entrar. Pero siento que era lo correcto", señaló Brad Pitt en conversación con la televisión finlandesa Yle, antes de reflexionar sobre el significado tan personal que encierran sus nueve creaciones: una serie de estatuas de silicona aderezas con diferentes tipos de munición y que representan un duelo de pistolas muy ilustrativo de sus particulares batallas en el terreno sentimental.
"Para mí, se trata de un ejercicio de introspección. Tiene que ver con todo lo que ha ido mal en mis relaciones, los errores que he cometido y mi complicidad con ciertos daños. Me ha llevado a ser brutalmente honesto conmigo mismo, teniendo en cuenta a todos aquellos a los que he podido herir, esos momentos en los que me he confundido", se sinceró.
