Britney Spears y sus hijos, Sean Preston y Jayden James , han protagonizado una serie de acusaciones en las últimas semanas. Su origen viene de las no menos impactantes declaraciones de Kevin Federline, ex marido de la intérprete, acerca del supuesto desinterés de la princesa del pop por el bienestar emocional de sus hijos, quienes han asegurado estar traumatizados por las publicaciones de su mamá en Instagram y por sus reacciones a la opresiva tutela legal que sufrió durante 13 años.
Sin embargo, la diva estadounidense quiso firmar una tregua con los adolescentes a propósito de sus cumpleaños. Preston cumplió 17 años este miércoles, mientras que su hermano pequeño celebró sus 16 años el pasado domingo.