Ana de Armas no sólo ha estado cerca del icono del cine clásico, Marilyn Monroe, al darle vida en la nueva película Blonde, sino que, incluso, ha sentido su presencia durante el rodaje.
En rueda de prensa celebrada en el Festival de Cine de Venecia, Ana dijo que percibieron el espíritu de la protagonista del filme Seven Year Itch (1955) y hasta pensaron que les haría saber si estaba contenta o no con la forma en que marchaban las cosas.
"Sólo pensaba en ella, sólo soñaba con ella. Era lo único de lo que podía hablar. Ella estaba conmigo. Y era hermosa. Creo que era feliz", comentó Ana.
Se sabe que el rodaje también se realizó en el departamento que el icono del cine compartió con su mamá, considerada una enferma mental, y en la habitación donde murió Marilyn.
“Creo que estaba muy cerca de nosotros. Estaba con nosotros. También tiraba cosas de la pared a veces y se enfadaba si no le gustaba algo. Quizá esto suene muy místico, pero es cierto. Todos lo sentimos. Definitivamente, se convirtió en algo parecido a una sesión de espiritismo”, añadió la estrella de Knives Out.
A diferencia de un biopic tradicional, la película, que llegará a las pantallas a través del servicio de Netflix el próximo 16 de septiembre, está basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates. En ella se detalla no sólo la carrera de Marilyn, sino sus relaciones con los hombres, incluidos sus tres maridos y el presidente John F. Kennedy.
Ana, que nació en Cuba y habla con acento, contrató a un entrenador de voz para que le ayudara con la forma de hablar de la californiana.
A pesar de las diferencias culturales, el director dijo que sabía que Ana era la persona adecuada para el papel después de verla en la oscura película de suspenso Knock Knock.
