No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Luego de dos años y medio de espera, tras la interrupción de sus planes a causa de la pandemia por el covid-19, finalmente sucedió. OV7 arrancó su gira de conciertos en la Ciudad de México para celebrar más de tres décadas de trayectoria artística.
Ante unas 10 mil personas que se dieron cita en el Auditorio Nacional, el grupo hizo un recorrido por todas las etapas de su carrera musical que inició en 1989 bajo el nombre de La Onda Vaselina y 11 años después, tras una serie de problemas con su mánager, la productora Julissa, cambió su nombre a OV7.
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Faltaron dos hijos en el escenario, ¿quiénes fueron?
Durante las dos horas y media que duró el show, hubo varios momentos significativos. Pero sin duda, uno de los más importantes y emotivos transcurrió cuando los hijos que los integrantes de OV7 subieron al escenario para cantar con ellos el tema Te necesito.
Mariana fue la primera en llamar a sus hijos. Con Valentina y Salvador frente al público, poco a poco se fueron sumando los hijos de Lidia, Ari, M’Balia, Kalimba y Érika, excepto Sebastián, el primer hijo de Óscar. A modo de broma, el cantante le dijo a sus compañeros: “¿No hay alguien que me preste uno?”, con lo que provocó las carcajadas del público. A esta reunión también faltó Mikha, el segundo hijo de Kalimba.
A través de las pantallas gigantes de la sala, fue evidente el sentimiento en sus integrantes al compartir tan inolvidable momento juntos, como la familia que se enorgullecen de ser y con la otra generación de los OV7, sus descendientes.
Otro espacio relevante del espectáculo sucedió cuando tocó el turno de Kalimba para hablar y presentó a la mujer que ama. Se refirió a su hermana M’Balia y la llamó: “el tesoro de mi vida”. Luego abrazarse cariñosamente, los Marichal cantaron a dueto Como eres.
Como parte de este cúmulo de emociones, Lidia agradeció la presencia de sus papás, en específico, la de don Mónico. “Yo sé lo que significa para ti y el esfuerzo que estás para estar aquí, para estar conmigo. Yo sé que no es fácil estar ahí sentadito tanto tiempo, pero te lo agradezco. Te amo”, expresó Lidia a su papá, que segundos después, se levantó para aplaudirle a su hija.
El momento en que los integrantes de #OV7 comparten el escenario con sus hijos, a través del tema ‘Te necesito’, durante el primer concierto de su gira OV7 30 años en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. @ov7oficial#OV7TreintaAnospic.twitter.com/OQTly7PO8T
Mientras Lidia hablaba, Óscar hacía todo lo posible para contener las ganas de llorar, pero fue imposible y rompió en llanto. “Hay momentos donde la vida nos pone pruebas, pero éstas nos enseñan que al final el amor siempre gana”, dijo ante la presencia de su mamá Lucy y pidió que también se recuerde a quienes ya no están.
Para ello, pidieron a los asistentes que encendieran la luz de su teléfono celular y entonces, sucedió la magia a través del emotivo tema Confieso, uno de los más memorables en la carrera de la agrupación. Lo lanzaron en 2011 y marcó su regreso a los escenarios tras siete años de ausencia. Con el sentimiento a flor de piel, los OV7 se fundieron en un abrazo.
En el primero de seis conciertos que Mariana Ochoa, Kalimba Marichal, Ari Borovoy, Érika Zaba, Lidia Ávila, Oscar Schwebel y M’Balia Marichal ofrecen en el Auditorio Nacional, entre septiembre y octubre, como parte de su tour con el que celebran 30 años de trayectoria, interpretaron un total de 37 canciones, muchas de ellas agrupadas a modo de medley. Arrancaron con Más que amor, Love colada y Tus besos.
Otros éxitos destacados fueron: Prohibido quererme, Volveré, Qué buen reventón, Aum, Aum, Qué triste es el primer adiós, Mírame a los ojos, No es obsesión, Un pie tras otro pie, Susanita tiene un ratón, Calendario de amor, Pónganse botas y el infaltable Te quiero tanto.
Además, presentaron un largo segmento de baladas, hicieron ocho cambios de vestuario, algunos muy al estilo futurista, en otro momento sensuales, un tanto sesenteros y, finalmente, todos de gala.
Cabe destacar también, que OV7 no escatimo en recursos. Todo el show sobresalió por su gran despliegue en tecnología, con pantallas gigantes de led que proyectaron diversos gráficos, iluminación de punta y diversos cambios escenográficos, incluida una plataforma.
A varis temas se les hicieron distintos arreglos musicales, más aterrizados a lo tecno y electrónico. Aunque muchas de las coreografías conservaron su esencia, hubo nuevos pasos que sofisticaron los números musicales y dieron cuenta de la buena condición física de sus integrantes, todos ellos de entre los 40 y 46 años de edad.
Fue una noche en la que dejaron constancia de que las asperezas entre ellos, por fin quedaron limadas. Se notó una camaradería real y honesta. Son familia, son hermanos, lo han dicho infinidad de veces y así lo creyó el público.
“Hay momento que se quedan en el corazón. Porque después de 30 años, siempre estaremos juntos”, fueron las frases proyectadas en pantalla y con las que OV7 se despidió, pero sólo por esa ocasión porque la gira continuará lo que resta del año y hasta 2023.