La batalla legal entre Brad Pitt y Angelina Jolie está lejos de acabar. Primero se enfrentaron por la custodia de sus cinco hijos menores de edad que tienen en común, y ahora, la batalla sigue por el Château Miraval que compraron juntos en el sur de Francia en 2008, que incluye un castillo y un viñedo en activo.
Una compañía creada por la actriz acaba de presentar una demanda por valor de 250 millones de dólares contra su ex esposo, en la que alega que él se alió con lo que denomina como "una banda de compinches" para orquestar una campaña que tenía como un único objetivo "quedarse con el control" de la bodega y que ella no tuviera ningún beneficios.