Si hay una palabra que puede describir la personalidad y el perfil profesional de Jennifer Lopez es “visionaria” . JLo se ha distinguido por tomar las decisiones correctas en el momento indicado con el fin de construir una carrera sólida y diversa y, gracias a los aciertos que se ha anotado la llamada Diva del Bronx, hoy es una de las estrellas más poderosas de la industria del entretenimiento, en la que ha destacado como actriz, empresaria, icono de la moda y, por supuesto, como cantante.
Audicionar y quedarse con el papel de Selena Quintanilla en la película biográfica que contó la historia de La Reina del Tex-Mex, estrenada en 1997, fue un paso importantísimo para posicionarse en Hollywood. Al igual que lo fue elegir el escotadísimo vestido de color verde de Versace, que usó en la entrega del Grammy en marzo de 2000, y que a la postre dio origen a la herramienta de búsqueda de imágenes de Google (además de ser el color del diamante del anillo de compromiso con el que Ben le pidió –nuevamente– que se casara con él). Presentarse junto a Shakira en el show de medio tiempo del Super Bowl fue uno de los episodios más recientes.