El director de la saga Guardianes de la Galaxia se ha convertido en el más buscado por estudios como Marvel y D.C. por su talento para convertir en un éxito los cómics que lleva a la pantalla grande.
Los actores también se mueren de ganas de ponerse a sus órdenes porque supone una garantía de que contarán con trabajo estable y muy bien remunerado si la película en cuestión da pie a varias secuelas, lo cual sucede casi siempre.
James Gunn es muy consciente de que en la actualidad puede elegir entre las mayores estrellas de Hollywood, así que no le tiembla el pulso a la hora de sustituir a cualquiera de ellas si se convierte en un dolor de cabeza o se comporte como una diva.
"Si se trata de su temperamento y es algo grave, buscaré a otro actor inmediatamente", afirmó en Twitter en respuesta a la pregunta de un seguidor. "La vida es demasiado corta para aguantar a im******s.”
“Lo mismo se aplica si llegan muy tarde repetidamente, lo cual es algo que odio, o si no están preparados. Tengo una larga lista de actores, muy famosos o no, con los que nunca trabajaré por estas razones", puntualizó.
Pero, ¿cómo entra alguien a formar parte de esa lista negra? Gunn tiene muy en cuenta la opinión de otros directores, actores, actrices, productores y miembros habituales de su equipo, en los que confía plenamente, y si le dan malas referencias de alguien, descarta a dicha persona automáticamente.
"Si se comprueba que son im******s (no solo malhumorados o cascarrabias, sino uno auténticos im******s) o irresponsables, no los contrato. A algunos actores ya sé que ni siquiera los debo tener en cuenta", aseguró.
Curiosamente James Gunn se muestra mucho más tolerante si el problema está relacionado con la actuación de uno de sus actores. Mientras ellos demuestren que "están poniendo todo de su parte", él se esfuerza al máximo para que su colaboración funcione y solo les sustituye cuando queda absolutamente claro que están perjudicando la calidad del proyecto.
