Desde su salida de One Direction, Harry Styles no ha hecho otra cosa más que gozar de un éxito mundial que lo ha llevado a contar con millones de reproducciones en plataformas digitales, una bien recibida incursión en el cine, giras de conciertos con entradas agotadas, además de ser reconocido como un innegable icono de la moda.
No obstante, la estrella del pop también ha tenido que lidiar con momentos polémicos, uno ellos, la persistente acusación de hacer "queerbaiting" -utilizar una estética queer (con elementos como plumas, lentejuelas y plataformas) para ganar visibilidad-.