La cantante Taylor Swift era una gran aficionada a las novelas y películas de la saga Crepúsculo, y puede que lo siga siendo, a pesar de que muchos fans coinciden en que las películas no han envejecido precisamente bien.
Sin embargo, hay otra circunstancia que podría haber cambiado la impresión que tiene la cantante sobre la saga protagonizada por Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner. El director de la entrega Luna Nueva, de 2009, reveló que la intérprete pidió aparecer en la trama por medio de un cameo: una propuesta que fue rechazada por el realizador Chris Weitz.
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El cineasta explicó que tener a una súper estrella de la talla de Taylor Swift en la aventura podría suponer una enorme distracción para el público, aunque ahora se arrepiente de haberle dicho que no, descartando así cualquier posibilidad de forjar una amistad con la artista.
Famosos que más contaminan por usar aviones privados(Dimitrios Kambouris/Getty Images)
Según contó Weitz, la artista insistió en su petición asegurando que no le importaría interpretar a una mesera o a cualquier personaje que pudiera aparecer de extra.
"Taylor y yo teníamos el mismo agente, y este me dijo que Taylor quería aparecer en la película porque era una gran fan de Crepúsculo. Fue duro negarme, pero más duro aún habría sido que, en el momento en que Taylor Swift apareciera en pantalla, aunque solo fuera por cinco minutos, nadie sería capaz de procesar nada más. Podríamos haber sido amigos, no paro de lamentarme por ello, pero hicimos lo mejor para el filme", compartió durante su participación en el podcast The Twilight Effect.
Esta no es la única revelación que se ha hecho recientemente de la saga, hace unos meses, la directora de la primera de las películas, Catherine Hardwicke, recordó algunas interesantes anécdotas tanto de los preparativos del filme como de su rodaje a su paso por el podcast Big Hit Show, revelando por ejemplo que Robert Pattinson dejó claro desde su primera audición la gran atracción que sentía por su compañera Kristen Stewart, con quien posteriormente inició una relación sentimental.
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La cineasta contó que los ensayos relativos al primer beso de la pareja en la trama tuvieron lugar en su propia cama y que ella lo grabó todo con una videocámara casera. "Había una gran química entre ellos. Hicieron la escena del beso y Rob se cayó al suelo de la emoción. Le dije que se calmara un poco", relató.
En esos momentos, el intérprete británico tenía 21 años y la coprotagonista del filme, solo 17. La propia cineasta admitió ahora que en esa época, 2008, le preocupaba enormemente que la pareja de la trama acabara convirtiéndose en una real, debido a las posibles consecuencias legales de un romance.
