Las vacaciones de la familia Rubín Legarreta continúan por Indonesia a una semana de su estancia en aquel país asiático. Y en un nuevo episodio de su travesía por Bali, Andrea, Erik, Mía y Nina compartieron la experiencia que tuvieron en Monkey Forest, una reserva natural en la que se encuentran varios templos en los que habitan grupos de monos.
Debido a la pandemia por el covid-19, los monos de Bali no pudieron disfrutar de los alimentos que les daban los turistas porque se cancelaron durante algún tiempo las visitas al lugar en el que habitan más de 340 monos, comúnmente conocidos como macacos de cola larga.
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¿Qué es lo que los monos querían robarles?
Sin embargo, ahora que se reactivaron los recorridos turísticos en la región, estos primates disfrutan de nueva cuenta de los plátanos, maníes y dulces que les dan los visitantes, pero no se conforman sólo con esto, ellos quieren más y luchan por obtenerlo.
Tal es el caso de Mía que vivió una experiencia con uno de los macacos que se le acercó. Al inicio, el simpático animal parecía amigable hasta que Andrea Legarreta la previno de sus intenciones ya que éste quería sacar su teléfono celular de la bolsa, por lo que de inmediato ella la retiró de su lado.
En otro momento, la conductora del programa Hoy también se percató de que otro mono estaba a punto de llevarse sus lentes oscuros y Nina ‘padeció el atrevimiento de uno de ellos cuando escaló su cuerpo hasta instalarse por varios minutos sobre su cabeza.
Nina se quedó quieta y encorvada mientras que el mono le tapaba el ojo izquierdo. Junto con su mamá y su hermana, no le quedó de otra más que carcajearse de nervios y esperar a que el primate decidiera retirarse.
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¿Cómo fue la convivencia de la familia con los macacos?
Cabe destacar que antes de ingresar al Monkey Forest, se recomienda a los turistas tener cuidado con los macacos de cola larga, ya que no siempre son amigables, a veces de comportan muy agresivos.
A través de un video y fotografías que Andrea Legarreta compartió en su Instagram, se observa la convivencia que tanto ella como Erik Rubín tuvieron con estos simpáticos animales que se pasearon por sus brazos con toda confianza y comieron de su mano algunas botanas que llevaban, pero eso sí, cuidando mucho sus pertenencias.
Lo curioso es que estos monos no ‘roban’ comida, sino los objetos personales de los visitantes, como celulares, gorras, lentes de sol, anillos y carteras. Y no los sueltan hasta que su dueño le ofrezca a cambio algo que sea de su interés.
"De las experiencias más hermosas, tiernas y divertidas!! Fuimos al Monkey Forest, que es el bosque sagrado de los monos! Un paraíso espectacular dónde ellos son libres, cuidados y protegidos por la gente local. Son BELLOS con una dulce mirada (cómo de un niño) 😍 Inteligentes, protectores entre ellos, tanto que te piden que no los mires directo a los ojos, para que no se sientan amenazados", escribió Andrea Legarreta en su post.