Rosalíaarrancó este domingo su ‘Motomami Tour’ por Latinoamérica en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, donde aseguró que “México es muy motomami” y dio alarde de su calidad musical tras ser recibida por un caluroso público.
La cantante montó su propia moto formada por sus ocho bailarines. Una perfecta analogía del arranque de su Motomami World Tour fuera de España. "México, ¿qué dice? México, ¿qué dice?", saludó al entonar su tema ‘Saoko’ para comenzar el show, con todo mundo de pie para alabarle cada movimiento, gesto flamenco y hasta el gesto despectivo que hizo en 'Bizcochito', ya usual en su performance.
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"Mira, mira, quiero que sepáis que estoy muy ilusionada de tocar aquí. Esta es la primera vez, así que es muy fuerte para mí llegar y ver esto lleno, que sois 10 mil personas, que me tenéis el corazón robado, porque me habéis recibido de esta manera. Estamos todos muy felices de tocar para vosotros y de actuar aquí hoy. De verdad que sí", reconoció Rosalía.
El fondo del escenario fue decorado con una larga pasarela de color blanco, lo mismo que el piso. A los lados se colocaron dos pantallas verticales donde se proyectaban de cerca cada uno de sus movimientos. Acompañada de ocho bailarines y Rosalía, quien nunca tuvo cambio de vestuario usó un vestido azul rey y botas negras.
Le llovieron peluches del Dr. Simi
Rosalía hizo una breve pausa para conversar con su público, pero la charla fue interrumpida cuando un peluche del Dr. Simi llegó hasta sus pies, siguiendo una ya tradicional práctica que los mexicanos han implementado en los conciertos.
*La gente quejándose de que les lancen peluches del Dr Simi a lxs cantantes*
Conmovida por el gesto, se agachó a recoger cada uno de ellos. Pero el show debía continuar, así que descendió del escenario para cantar el tema ‘La noche de anoche’, para el cual pasó el micrófono a algunos miembros de la audiencia para que cantaran con ella.
El show continuó con ‘Pienso en tu mamá’, ‘Diablo’, un cover de ‘Perdóname’ de La Factoría, ‘De plata’ y ‘Abcdefg’, tema durante el cual cambió la M de Motomami por M de México, causando la emoción de sus fans.
Fiel a su amor por los ritmos latinos, hizo un homenaje al reguetón con temas como ‘Papi chulo’ y ‘Gasolina’, y culminó ese tributo con ‘Despecha’.
Durante el show, ella se sentó en una silla de peluquería y se cortó las trenzas falsas, para luego aventarlas a la gente. Antes ya se había lanzado a sí misma, pues bajó del escenario para cantar entre el público. Literalmente les cedió el micrófono.
"¡México, así mejor, despeinada!", dijo, pero en lugar de seguir con el ritmo enérgico, se sentó al piano y sola interpretó "Hentai", una balada que la gente coreó de principio a fin.
Para cerrar la gala con el mismo ánimo que lo arrancó, cantó "Con Altura", su éxito al lado de J Balvin, pero atraída por los gritos, volvió a salir, igual que sus bailarines, sobre un patín del diablo. "México, qué bonito te ves así iluminado", dijo la cantante, pues la gente empezó a iluminarla con luces de celulares durante "Sakura", que dio paso a "CUUUUuuuuuute", el cierre oficial de su primera de dos fechas agotadas en la Ciudad.