Natalia Téllez abrió su corazón para hablar de nuevo sobre la muerte de su mamá, Martha Beatriz, que ocurrió cuando ella apenas era una adolescente.
Lo hizo durante la más reciente emisión del programa Netas divinas en el que participa, y dijo que cuando vio tan mal a su mamá, no supo qué hacer y lo primero que se le vino a la mente fue desear que muriera para que ya no sufriera más, aunque después se sintió culpable por ello.
La presentadora recordó que ese sentimiento de culpa pasó gracias a que vio una película y comprendió que no fue malo que deseara la muerte de su mamá, considerando la gravedad de su estado de salud, sino que fue un acto de amor y desesperación.
“Hay una película muy bella que me hizo llorar mucho. Se llama Un monstruo viene a verme, y trata acerca de un niño que tiene una mamá enferma de cáncer. Entonces, viene un monstruo y el niño le dice: ‘Brother, vas a tener que hacer algo mucho más fuerte para que me asustes, mi mamá se está muriendo’”, comentó la actriz.
Explicó que la trama es una metáfora hermosa. “Como que se está abriendo el mundo y se está tragando al niño y le dice: ‘cuéntame tu historia, cuéntamela, cuéntamela’, y el niño dice: ‘Sí quiero que se vaya’. Cuando la vi, decía es que cómo todo en mí... cómo reconciliar”.
Confesó que al principio rezaba para que su mamá saliera adelante y se curara, pero después, con la voz entrecortada, relató que su intención cambió al grado de pedir que mejor ya falleciera.
“Que alguien se vaya, como que lo liberas de amor, como que no te pertenecen, pero siento que hay procesos muy dolorosos que... como tú, frente a ti, aceptar que rezaste un día ‘que se quede, cúrala’ y un día rezaste ‘que se vaya’. Lo entendí, tenía una culpa tan grande de eso, como decir: ‘soy la peor persona que una mujer increíble (tuvo), yo recé que se fuera, o sea, yo recé que se fuera”, explicó a sus compañeras de la conducción.
Natalia Téllez reflexionó que fue una manera de desprenderse de su mamá por su bien ante lo cual, Galilea Montijo, apuntó: “Sí es un amor tan adulto que con ese dolor aprendes a vivir y a soltar a tus seres queridos y amados, por eso esta parte que te digo que a mí me reconforta saber que un día nos vamos a volver a encontrar”.
La mamá de la conductora murió de cáncer cuando ella tenía 15 años y su hermana Artemisa, 22. El año pasado dijo que no había podido despedirse de ella, por lo que comenzó a escribirle una especie de diario con cartas, lo cual hizo que se enfrentará con ella misma y su realidad.
