En 2008, Camila Sodi debutó como mamá al dar a luz a Jerónimo. Dos años después, en 2010, nació Fiona. Ambos son fruto de la relación sentimental que la actriz mantuvo en aquel entonces con Diego Luna.
En la actualidad, Jerónimo y Fiona tienen 13 y 12 años, respectivamente. Aunque ambos actores los presentaron siendo niños frente a la prensa, hoy es poco común verlos en eventos públicos.
Tanto Diego como Camila acostumbraban a compartir imágenes de sus hijos en redes sociales. Hoy sólo ella lo sigue haciendo pero no muestra sus caras. Es probable que lo haga por motivos de seguridad, pues aunque ambos son figuras públicas, sus hijos tendrán que decidir después si también desean serlo o permanecer con un perfil bajo entre el medio del espectáculo donde se desarrollan sus papás.
La protagonista de Rubí siempre les coloca emojies en la cara o difumina su imagen; también los puede captar a lo lejos o, simplemente, los fotografía de espaldas, por lo que su identidad es prácticamente desconocida.
Aprovechando que sus hijos están de vacaciones en la escuela, Camila Sodi decidió salir de viaje con ellos y a través de una fotografía que compartió en sus redes, dio cuenta de lo mucho que han crecido Jerónimo y Fiona.
En la imagen, aparecen los tres de espaldas mirando hacia un horizonte de vegetación. “Gracias vida. Yo, hijo, hija”, fue el mensaje que escribió la actriz sobre la imagen que colocó en sus insta stories y en la que destaca la sorprendente estatura de su primogénito.
Camila Sodi mide aproximadamente 1.60 metros y Jerónimo, quien ya casi cumple 14 años, por lo menos la rebasa por unos 10 centímetros mientras que Fiona luce del mismo tamaño que su mamá. Los tres se encuentran de visita en Yucatán, en específico, en Izamal.
Izamal es un pueblo mágico, conocida como la Ciudad de los Cerros. Fue fundada a mediados del siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya. Estando ahí, la estelar de películas como El búfalo de la noche y Niñas mal tuvo la oportunidad de disfrutar con sus hijos del arte popular y platicar con sus “maestros”.
También degustaron algunos platillos típicos de la región, como las empanadas de chaya con queso de bola, los panuchos de cochinita pibil, el dzik de venado, la papaya caramelizada con queso de bola, flan de queso de bola y los papadzules con chorizo, aunque uno de ellos se pidió sin chorizo porque, dijo, “Fiona es vegetariana”.
“La comida yucateca no tiene paralelo”, escribió Camila Sodi sobre uno de los guisados mexicanos que deleitaron sus paladares. En otras imágenes que compartió, destacó la belleza de Izamal en donde prevalecen sus fachadas de color amarillo y banco.
En enero pasado, Camila Sodi sorprendió a sus seguidores al mostrar una imagen de sus hijos esquiando en la nieve desde Europa, donde vacacionaban. Su cara, de nueva cuenta, no fue notoria debido a que la traían cubierta con lentes y bufanda.
“Hijes” es la palabra que anotó para definir el momento. Las vacaciones de la actriz y sus hijos transcurrieron en los Pirineos, que se ubica entre las fronteras de España y Francia.
