El actor Brad Pitt acudió al estreno de su nueva película Bullet Train, en Berlín, con una falda marrón chocolate de largo midi, gafas, chamarra de lino del mismo color y una camisa en tono salmón, rematando con unas botas estilo militar de cordones que dejaban a la vista los tatuajes que lleva en las piernas.
Tras el revuelo que provocó al desfilar en una alfombra roja con este look, el artista de 58 años defendió su decisión de portar esta prenda, destacando su utilidad.