“¡El avión, jefe, el avión!”. A finales de los años setenta y principios de los ochenta, esta frase se volvió un referente del universo televisivo, ya que anunciaba el inicio de una nueva historia en La isla de la fantasía, serie protagonizada por el actor mexicano Ricardo Montalbán, quien interpretaba al misterioso Sr. Roarke, y por el francés Hervé Villechaize, quien daba vida a Tattoo y fue el encargado de inmortalizarla.
Del avión descendían los visitantes del paradisíaco resort ubicado en la isla que daba título al programa y quienes durante su estancia en el lugar veían cómo sus sueños más profundos se volvían realidad y esto los confrontaba con algún aspecto de su vida que necesitaba ser revisado y que, en muchas ocasiones, los ponía en situaciones de riesgo.