Fría, calculadora, ambiciosa y sin escrúpulos, son los adjetivos que mejor definen a Diana Christensen, el personaje que Ilse Salas interpreta en la obra teatral Network y con el que cumple un nuevo reto más en su trayectoria como actriz.
Se trata de uno de los personajes que más le han exigido a lo largo de su carrera, dada su característica complejidad. Es una mujer que nada tiene que ver con ella. Es la encargada de programación de una televisora, pero que aspira a convertirse en productora a costa de lo que sea y por encima de quien sea.
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"Me transformaré durante algunas horas en un monstruo"
En entrevista con Quién, Ilse Salas platicó que Diana “es una mujer como tanta gente que tristemente nos rodea, que no miden las consecuencias, que han sido educadas para tener más y que nunca miran al otro”.
Sin embargo, dijo, cuando le toca dar vida a este tipo de papeles, lo disfruta mucho porque se convierte en algo muy divertido. “Es como crear al monstruo que todos llevamos dentro, por lo menos para dejarlo salir unas cuantas horas al día”.
Para la actriz, que ha sobresalido en otras puestas en escena como Todo sobre mi madre y Cock, entre otras, Network es una reflexión muy profunda acerca de la manipulación de los medios de comunicación hacia la sociedad y de la que todos, inevitablemente, llegamos a formar parte.
La historia se desarrolla en 1975 en la ciudad de Nueva York. Se concentra en el caso de Howard Beale (Daniel Giménez Cacho), un veterano presentador que tras 25 años trabajando en una cadena de televisión, lo despiden de su puesto debido a los bajos niveles de audiencia.
Sin embargo, él decide jugarse su última carta antes de irse. Durante una de las emisiones anuncia que se suicidará en el último programa y que lo hará frente a las cámaras. Es justamente de esa situación y del alto grado de vulnerabilidad de Howard Beale que Diana Christensen se aprovechará.
Es la primera vez que Ilse Salas se incorpora a una obra que ya está montada. Durante 16 funciones hará el personaje que en un periodo de tres meses desempeñó Zuria Vega, quien temporalmente debe cumplir con otros compromisos fuera de la ciudad y volverá después.
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'Network' habla del vacío existencial de cada persona
“Tuve que ver varias veces a Zuria para conocer todos los detalles del desarrollo como por dónde entrar, cuándo encender el cigarro, entre otros. He estado ahí como una pequeña sombra y espero poder plasmar algo de mi visión porque Diana vive en un mundo de hombres en donde quiere, a toda costa, ser uno de ellos y de los más poderosos, por ello es que toma acciones desmedidas, egoístas y patriarcales”, platicó.
En 2006, Ilse Salas fue contratada por Canal Once para conducir uno de los programas de la barra infantil y en 2009, el director Francisco Franco la invita a participar en la serie de televisión Locas de amor. Son más de diez años laborando en el entretenimiento y desde entonces, dice, “no conozco a nadie que no haya sido víctima de la manipulación en cualquier tipo de trabajo”.
“Son obstáculos que todo el tiempo estamos esquivando. En Network hablamos del vacío existencial que tenemos como sociedad y que nos hace tomar las peores decisiones. Todos podemos ser manipulados en el momento que creemos en un comunicador o cuando consideras que es un hecho tal noticia que leíste o el meme que te mandaron; incluso, al momento que consumes Coca-Cola o tú mismo vendes refrescos endulzados aunque sabes que hay diabetes en el mundo. Todos somos juez y parte, entonces, tenemos que analizar cuáles son nuestros límites”, apuntó.
Basada en la película ganadora de cuatro premios Oscar, Network, una obra ácida, crítica, transgresora e ingeniosa, levanta su telón en el Teatro de los Insurgentes de la Ciudad de México bajo la dirección de Francisco Franco.
Además de Ilse Salas, también actúan Daniel Giménez Cacho, Arturo Ríos, Luis Miguel Lombana, Alberto Lomnitz, Francisco Rubio, Mahalat Sánchez y Julián Segura, entre otros, bajo la producción de Tina Galindo, Claudio Carrera y Diego Luna.
“Estamos volviendo a la vida cultural, a revivir los teatros y vivir la experiencia en vivo. Ir al teatro nada tiene que ver con los zoom o con la vida en la pantalla, es un regalo estar aquí y ojalá que el público lo pueda aprovechar. Me encanta tener a la gente de cerquita, escuchar su respiración y sus risas”, concluyó la actriz.