La consigna fue siempre la misma alzar la voz para "cambiar al mundo" con el lenguaje más universal: la música, y el sentimiento más poderoso: el amor. La unión de las dos divas dio como resultado un recital poderoso, lleno de mensajes que invitaban a ser inclusivos y, paradójicamente, a entregarse a amar, pero también con ciertas reservas para cuidar el corazón.
Empezaron juntas, pero para que el público pudiera disfrutar de cada una se dieron su espacio para hacer un repaso por sus más grandes éxitos, pero también por cortes más nuevos que las mantienen en las listas de popularidad. El show plagado de ritmo también se pintó de diversos colores.
La variedad de vestuarios de las dos artistas fue un deleite para sus seguidores, que se dejaron seducir lo mismo por sus cantantes que por los bailarines que las acompañaron, la sensualidad a flor de piel se contagió a todos los presentes, que bailaban, cantaban y se dejaban llevar por la lírica.
La energía fue constante y las divas recibieron vítores y Mónica incluso una propuesta de matrimonio. La española quiso recordar uno de sus instantes más emocionantes en su carrera, cuando logró llegar al número uno en nuestro país, con una de sus canciones más sentidas y que este noche la llevó a conmoverse tanto que no pudo evitar llorar de la emoción.