Travis Barker, marido de Kourtney Kardashian y baterista de la banda Blink-182, se encuentra cada día más cerca de recibir el alta hospitalaria y abandonar el centro médico Cedars-Sinaí de Los Ángeles, donde ingresó de urgencia a principios de esta semana a causa de una pancreatitis aguda derivada posiblemente de la colonoscopia a la que se había sometido poco antes.
Lo último que se sabe sobre la salud de Travis Barker
Las últimas informaciones que han trascendido sobre su estado de salud son muy positivas, ya que el "insoportable" dolor que padecía hasta este miércoles ha ido disminuyendo poco a poco, al tiempo que mejora su ánimo y recupera progresivamente su tradicional optimismo. En este sentido, el apoyo y la compañía constante que le da su esposa han resultado determinantes.
"Kourtney ha hecho todo lo posible por levantarle el ánimo tras varios días lidiando con un dolor insoportable. Pero Travis está cada vez mejor, se siente bien dentro de lo que cabe", explicó una fuente al portal de noticias E! News.
La hermana de Kim Kardashian no ha llegado a separarse en ningún momento de la cama de su esposo, rechazando todas y cada una de las peticiones de amigos y familiares que se han ofrecido a sustituirla temporalmente. "Kourtney prefiere no moverse de ahí. Le ha visto padecer un sufrimiento extremo y estuvo muy preocupada. Hubo un momento en el que Travis casi no podía caminar", indicó la misma fuente.