Ariana Grande recibió el peor regalo posible en su cumpleaños número 29: volver a tener noticias del hombre que la acosa desde hace tiempo y que el año pasado amenazó con asesinarla tras presentarse en su mansión de Los Ángeles armado con un cuchillo de caza.
En aquel momento se le impuso una orden de alejamiento que se saltó recientemente al tratar de acercarse de nuevo a la artista, y en lugar de entregarse a las autoridades como se le había ordenado que hiciera, el pasado domingo regresó a la mansión que Ariana tiene en Montecito y se coló en el interior de la propiedad a pesar de las fuertes medidas de seguridad que la rodean.