La cachetada que Will Smith le dio a Chris Rock en la entrega del Oscar se convirtió en el momento más incómodo de la noche y le robó cámara a lo verdaderamente importante de la ceremonia que era reconocer el talento y el trabajo de los artistas que se dedican a la cinematografía.
Pero hubo alguien a quien el hecho le afectó directamente y de forma inmediata, y esa persona fue Jessica Chastain, quien, tras lo sucedido, subió escenario para aceptar la estatuilla en la categoría de Mejor Actriz cuando en el lugar todavía podía “sentirse” el ambiente tenso tras el infame suceso.