La dramática y criticada pérdida de peso de Kim Kardashian no se detuvo después de que se presentara en la última edición de la Gala del Met con el icónico vestido de Marilyn Monroe.
Así lo ha revelado la estrella de 'The Kardashians' durante su visita al programa Today, donde, entre otras cosas, se sinceró sobre la pérdida de casi 7 kilos en tres semanas para poder llevar la prenda de la intérprete de 'Happy Birthday, Mr. President'.
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"Lo vi como un papel y realmente quería llevar este vestido", dijo la empresaria a las presentadoras de la emisión, Savannah Guthrie y Hoda Kotb. "Era realmente importante para mí".
Sin embargo, Kim ha seguido bajando de peso desde el evento que se realizó el pasado mes de mayo.
"Desde entonces he seguido comiendo muy sano. Ahora he bajado 10 kilos. No estoy intentando perder más peso, pero tengo más energía que nunca. He eliminado el azúcar, mucha comida basura que comía sin darme cuenta, como muchos alimentos fritos. Y cambié completamente mi estilo de vida. En realidad me enseñó mucho sobre mi estilo de vida y mi salud", reveló la fundadora de la marca SKIMS.
La estrella de la televisión había sido objeto de críticas por haber perdido tanto peso en tan poco tiempo, pero le dijo al diario The New York Times a principios de este mes que no esperaba que sus seguidores siguieran sus pasos.
"No dije: 'Oigan todos, ¿por qué no pierden este peso en un corto período de tiempo? Para mí fue como, 'OK, Christian Bale puede hacerlo para un papel en una película y eso es aceptable'. Incluso Renée Zellweger ganó peso para un papel. Para mí es lo mismo".
Desde que se puso el vestido de Monroe, Kim también recibió críticas de los fans que alegaron que había dañado la histórica prenda de Jean Louis.
No obstante, Ripley's Believe it or Not!, propietaria de la prenda, negó las acusaciones respondiendo: "El vestido estaba en las mismas condiciones en las que se le prestó", dijo en un comunicado a principios de este mes la vicepresidenta de publicaciones y licencias de Ripley's, Amanda Joiner, y quien también no se separó de la prenda desde su viaje de Orlando a Nueva York, así como durante todo el día de la Gala del Met.
En Today, la empresaria también negó haber dañado el vestido de alguna manera. "Ripley's y yo trabajamos muy bien juntos. Había asistentes con guantes que me lo pusieron. Fue todo un proceso. Me presenté en la alfombra roja con una bata y zapatillas y me puse el vestido en la parte inferior de la alfombra. Subí las escaleras; probablemente lo tuve puesto durante 3 o 4 minutos. Y luego me cambié a una réplica del vestido justo al final de la escalera", recordó.
Además, Kim aseguró que se siente muy contenta de que llevar el vestido ayudara a exponer a toda una nueva generación a Monroe, que murió en 1962.
"Me alegré mucho de tener esa oportunidad y de que Ripley me dejara compartir este momento. La respeto, comprendo lo mucho que significa este vestido para la historia de Estados Unidos, y al ser el tema americano pensé: '¿Qué hay más americano que Marlyn Monroe cantando el Cumpleaños Feliz al Presidente de los Estados Unidos?".