El escultor valenciano Nacho Palau se sinceró, durante su actual participación en el concurso Supervivientes, sobre los sentimientos que todavía tiene por su ex pareja, el cantante Miguel Bosé, de quien se separó en 2017 tras más de 25 años de discretísima relación sentimental y en medio de fuertes desavenencias sobre el futuro de sus cuatro hijos en común.
Tras drama, Nacho Palau, ex de Miguel Bosé, abre posibilidades para acercamiento
El artista no dudó en acudir a los tribunales para que se reconocieran a Ivo y Telmo como sus hijos biológicos, y los que concibió el intérprete a través de la gestación subrogada, Diego y Tadeo, algo que finalmente no ocurrió y que, por tanto, ha llevado a los cuatro hermanos a vivir a muchos kilómetros de distancia. Los dos últimos residen en México con el artista y la otra pareja hace lo propio con Nacho en su casa de Valencia.
Además de esas duras disputas y del calvario que trajo consigo la última etapa de su convivencia, Nacho definió al astro de la música como un "padre estupendo" y como una persona "divertidísima", de la que estuvo profundamente enamorado y al que sigue queriendo por su historial compartido. También lamentó la deriva en que ha caído el también actor durante los últimos años, preguntándose el por qué de su deterioro personal.
"Yo he estado enamorado hasta las trancas. Bueno, no, lo siguiente. Miguel ha sido divertidísimo, de todo, lo más. Es de las personas que más quiero en el mundo, no quiero que sufra, quiero que le vaya todo bien", aseguró Nacho en una íntima conversación con una compañera del programa, antes de subrayar que, sin embargo, ya no está enamorado. "No, no. Pero todo el mundo me pregunta qué le pasó a Miguel", indicó.
"Como padre era estupendo, lo hacía todo oncreíble. Miguel es un campeón. Ha sido un tío que se lo ha esforzado mucho", añadió con un punto de nostalgia sobre la conducta y carácter, al parecer ya desaparecidos, del que fuera el hombre de su vida.