El 28 de octubre de 2021, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo, a través de las imágenes de una ecografía, dieron a conocer que esperaban mellizos, noticia que los llenaba de felicidad.
Transcurrieron los meses y tras la dulce espera, la pareja informó el 18 de abril que uno de sus bebés había fallecido, por lo que pedían respeto ante el lamentable acontecimiento del que hasta ahora se desconocen los detalles.
“Con nuestra más profunda tristeza tenemos que anunciar el fallecimiento de nuestro hijo.Es el dolor más grande que unos padres pueden sentir. Solo el nacimiento de nuestra hija nos da la fuerza para vivir este momento con algo de esperanza y felicidad”, precisaron a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
Tras agradecer a los doctores y enfermeras por su cuidado y apoyo, destacaron que su bebé ahora sería su ángel y que por siempre lo iban a amar.
Dos meses después del nacimiento de su hija, Bella Esmeralda, y la muerte de su gemelo, Georgina Rodríguez aún está de luto y a través de sus insta stories compartió una fotografía en la que no hizo falta describir nada, las imágenes hablaban por sí solas.
Lo que mostró fue el cielo con nubes y los rayos del sol, además de dos emojis: el de un angelito y un corazón rojo. Fue la muestra perfecta para hacer notar el recuerdo amoroso por su hijo.
No obstante la tristeza que aún los invade, Georgina y Cristiano Ronaldo celebraron hace unos días el cumpleaños de su hijo mayor, Cristiano Jr. En Instagram, la modelo publicó varias imágenes del festejo familiar. Ahí se ve a los mellizos, Eva María y Mateo, junto a Alana Martina, Bella Esmeralda y la pareja.
Actualmente, la familia disfruta de unas vacaciones en Mallorca, España, tras terminar la temporada de futbol para CR7. Sin embargo, recién tuvieron un contratiempo, luego de que uno de sus automóviles deportivos de lujo se vio involucrado en un accidente tras salirse levemente de la calzada y estrellarse contra un muro en una urbanización de Bunyola.
Cabe mencionar que con el impacto del coche de lujo, valuado en más de 2.1 millones de euros, no hubo pérdidas humanas que lamentar.
