La cantante Britney Spears cumplió su sueño de casarsr con su prometido, el actor y modelo Sam Asghari, a principios de este mes de junio, y ahora los dos enamorados estarían planificando su correspondiente luna de miel.
Fuentes cercanas a la diva del pop, quien recuperó su libertad y autonomía personal el pasado mes de octubre tras 13 años de opresiva tutela legal, espera poder disfrutar de una estancia muy romántica en Hawái o, en palabras de sus allegados, en "algún lugar internacional".
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Teniendo en cuenta que el también actor acaba de estrenar su película Hot Seat, este viaje de enamorados solo podrá producirse una vez haya terminado la gira promocional en la que se ha embarcado el guapo artista.
"Quieren ir a Hawái o a algún lugar internacional", reveló un informante del entorno de a la estrella del pop.
La misma artista explicó a través de su perfil de Instagram la razón por la que no ha podido irse de viaje. "Todavía no me he ido de luna de miel... Me casé y me mudé a una nueva casa al mismo tiempo", publicó la intérprete en sus redes sociales. Spears confesó que hacerlo todo al mismo tiempo no ha sido buena idea, pero está muy feliz de estrenar nueva casa. "No ha sido lo más inteligente. Todo es nuevo, piscina nueva, cocina nueva,cama nueva... ¡Creo que estoy en shock!", escribió.
Después de liberarse del abusivo control que ejercía su papá, Jamie Spears, sobre sus finanzas y otros aspectos muy personales de su vida, Britney se ha convertido en una mujer "nueva" e "intrépida".
Su enlace con el hombre que más le apoyó durante las etapas más duras de su vida reciente también ha contribuido a intensificar esa valentía, que además ha mejorado sustancialmente la dinámica sentimental de los dos enamorados.
"Britney se siente muy intrépida y no podría ser más feliz desde que se casó con Sam. Siente que ha empezado de nuevo, que es una mujer completamente nueva", añadió la misma fuente.
Por otro lado, los últimos rumores que giran en torno a la princesa del pop señalan que habría despedido a todo su equipo de seguridad a raíz del incidente que tuvo lugar el mismo día de su boda.
Jason Alexander, su primer esposo y la persona con la que Britney estuvo casada durante solo 55 horas en el año 2004, trató de colarse en su mansión para estropear la fiesta.
"Ha despedido a todo su equipo de seguridad y ha hecho una revisión completa de su plantilla. Se sentía muy insegura, ya que las medidas de protección en su boda fueron un desastre", explicó otro miembro de su círculo más estrecho al portal de noticias E! News.