Cuando en 2018 Amber Heard publicó la columna en The Washington Post que dejó a Johnny Depp como un esposo abusador, no sólo la reputación del actor se vino abajo, sino que su carrera y, en especial, el apoyo de Disney parecían hundirse sin remedio.
Ese año, Sean Bailey, un alto ejecutivo de la compañía, dijo que Johnny ya no formaba parte de los planes a futuro de la franquicia Piratas del Caribe, ya que estaban buscando “nueva energía y vitalidad”. Hoy, sin embargo, la relación entre ambos podría estar navegando hacia aguas más tranquilas.