Antonio Banderas y Penélope Cruz concentraron todas las miradas a su paso por el Festival de Tribeca, en Nueva York. La actriz se aseguró de apuntalar su estatus de icono de la moda gracias a un sencillo pero elegante vestido negro, mientras que el malagueño optó por un estilismo más informal, traje de chaqueta y camiseta blanca, que complementó con un llamativo y cuidado bigote.
A su llegada a la alfombra roja del certamen, los dos astros del cine fueron cuestionados, entre otros asuntos, por sus respectivas aficiones y destrezas culinarias.