De Rosa Morada y hasta Japón… Los Tigres del Norte nos develan su intimidad
Óscar Lara, Jorge y Luis Hernández cuentan, en entrevista con Quién, sus andanzas durante 54 años de carrera; sus sinsabores y triunfos, y el motor que los mantiene en el escenario.
La Cineteca FICG de la Universidad de Guadalajara es el sitio en el que nos encontramos con tres ídolos del regional mexicano; Óscar Lara, Jorge y Luis Hernández, los dos primeros son los integrantes más veteranos y el tercero el más joven de una de las agrupaciones más conocidas y reconocidas de México: Los Tigres del Norte.
Han pasado 54 años desde que Jorge convenció a sus hermanos Raúl y Hernán,y a su primo Óscar para formar un grupo; la economía familiar necesitaba de toda la ayuda posible y en la música encontraron ese impulso para sostener a los que más amaban. Medio siglo después, los integrantes de su clan siguen siendo el motor que los impulsa.
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Como los verdaderos grandes, los tres hombres son modestos, sabedores de que alcanzaron la gloria hace mucho, con seis premios Grammy y por haber conquistado tierra nipona en 1999, con conciertos en Sasebo y Okinawa. Más allá de los triunfos, Lara y los Hernández están emocionados porque develarán su intimidad al público.
Los "tigres" confiaron en el director Carlos Pérez Osorio y en el productor José Nacif para mostrarles de primera mano su "lado B", ese al que ni el público ni la prensa tiene acceso. Los dos creativos fueron invitados a grabar lo que sucede en el cotidiano de los músicos y mostrarlo a miles, a través de la pantalla de Amazon Prime Video.
José Nacif y Carlos Pérez Osorio lograron lo imposible, tener acceso a la intimidad de los 'tigres'.(PeTer PhoTo)
De ese all access surgió el documental Los Tigres del Norte: Historias que contar, que clausuró las actividades del 37 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y se estrenó oficialmente ayer en la pantalla de streaming. Nuestra charla comienza con el "jefe de jefes" y mente detrás de todo en Rosa Morada, Jorge.
"Ha sido maravilloso contar un poquito de la historia que hemos vivido artísticamente, estamos muy felices por la oportunidad de expresarnos y hacer nuestro documental; nos llena de satisfacción compartir estas anécdotas con el público, aunque primero lo hicimos con Carlitos, el director, y con Pepe", expresó Hernández.
Jorge no miente y acepta que no se la pusieron fácil a Nacif ni a Pérez Osorio: "Empezamos a tener las pláticas más difíciles, las de convencernos… Sobre todo porque nosotros queríamos ser los protagonistas de nuestra película, contar la historia nosotros; empezamos a dialogar y tuvimos la dicha de que le 'sacaran el jugo'".
La evolución desde que en su primer viaje a Estados Unidos un agente aduanal los llamó "little tigers" y les auguró que crecerían hasta convertirse en "tigres"… en Los Tigres del Norte, se desgrana en este material audiovisual al que Carlos define como "un retrato íntimo; entender quiénes son, no sólo como el grupo legendario, sino como personas".
El ejercicio visual, sonoro y de confianza fue a través de reveladoras pláticas entre los dos realizadores y los integrantes de la agrupación que comenzaron sus andanzas cantando en restaurantes de Los Mochis y que hoy llenan los más importantes auditorios de México y el mundo.
Pérez Osorio adelanta que la gente podrá ver "lo que entendimos de ellos como personas, no sólo como estos personajes que complacen al público durante horas, porque atrás de eso hay un sacrificio grande, los 'tigres' se sinceraron al hablar de recuerdos felices, pero también de los que les duelen".
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Una exploración de "todas la dimensiones" de la agrupación, que incluyó a su música como un eje fundamental, pero también "de los valores que los construyeron para llevar más de 50 años en la cima" es lo que se disfruta, según la promesa del director, en Los Tigres del Norte: Historias que contar.
Su motor fundamental
Luis nos revela cuál es el motor que les permite seguir adelante, a él 27 años y a sus colegas ya más de 10 lustros: "Primordialmente la familia, somos hermanos, nos adoramos; hay momentos en los que de repente puede haber diferencias en la forma de pensar, pero los objetivos siempre son los mismos".
Hernández asegura que tras los debates, cuando no están en la misma sintonía, la conclusión es la misma: "Juntos hemos logrado muchas cosas. Siempre cuando se piensa en 'tirar la toalla', recordamos a la familia, en lo que somos como hermanos, no como grupo, después viene decir: 'hemos llegado a los objetivos' y seguimos adelante".
Historias de ambos lados
Si Los Tigres del Norte compartieron sus vivencias con Carlitos y Pepe, el segundo espera que al calor de un buen brindis de tequila, sean ellos los que les cuenten a los músicos que llegar de nuevo al FICG era un sueño que los ayudaron a cumplir: "Tenemos nuestras muchas historias aquí, desde que éramos chiquitos.
Luis y Jorge Hernández y Óscar Lara desfilaron por la alfombra roja de la clausura del 37 FICG.(PeTer PhoTo)
"Hoy cerrar el festival para nosotros es muy especial, ya tendremos chance de contarles a los caballeros, con un tequila… este escenario no puede ser mejor para concluir el proyecto, ese teatro y esa pantalla donde veremos la película, estamos muy emocionados de que va a lucir el trabajo de todos y la historia del grupo", agrega Nacif.
La felicidad de ser un tigre
El compromiso es seguir haciendo líricas con una clara fórmula en la que "contemos y cantemos las historias del pueblo con verdad, porque esa nunca falla, la mentira siempre se descubre. El asunto más importante en la carrera de Los Tigres del Norte es cantar letras que salen del corazón, es lo que nos mantiene aquí", expresa Jorge.
Óscar, por su parte, finaliza con la reflexión de que ser un "tigre" es a todas luces una responsabilidad y un gran honor: "El orgullo más grande es convivir por tanto tiempo con mis primos, con ellos he hecho toda mi vida, con el trabajo de todos logramos muchas cosas, pero lo más importante es sacar adelante a mi familia".
