Daniel Giménez-Cacho… el físico que 'renació' en un escenario
Uno de los actores más prolíficos en México recibió el Mayahuel de Plata a la trayectoria 2022, en el 37 Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
Daniel Giménez-CachoGarcía no quita la vista de sus manos, sus ojos, como dos grandes platos, pareciera que están mirando aquel "escenario" en el salón de clases de José Luis Ibáñez que lo hizo abandonar la carrera de Física y renacer en la que verdaderamente lo apasionó: la de actor.
Han pasado 40 años de aquel instante y el 37 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) no quiso pasar por alto la fecha, por lo que con la publicación de la biografía Daniel Giménez Cacho. Les juro que yo no soy así, que escribió Roberto Fiesco, y al darle el Mayahuel de Plata a la trayectoria 2022, lo celebró.
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"Una novia me invitó a unas clases de teatro para aligerar esta batalla con los números. Caí en unas clases de teatro con José Luis Ibáñez, y tuve una señal muy clara de que eso era lo que yo quería hacer, porque tuve una especie de renacimiento físico. Le hice caso a mi cuerpo, me dijo que ahí era donde podía estar bien y así fue", recordó Daniel.
Giménez-Cacho aceptó que su decisión de abrazar la actuación no fue un cálculo racional, al que ya se había acostumbrado en sus lecciones de ciencia: "Fue un sentimiento totalmente físico de 'aquí es donde yo puedo estar bien, vital, con energía'. Así fue. Y de ahí ya me seguí".
El protagonista de Blancanieves lo aceptó sin reparos, la gloria de hoy, al comienzo de su labor actoral, se antojaba casi imposible. "No fue tan fácil. Me tardé como ocho años para que me llamaran, ya pude aparecer en una obra teatral, hubo momentos de escasez económica (…) Se me olvida eso, pero no todo ha sido miel sobre hojuelas".
El histrión, quien en la Sala 2 del Conjunto Santander de Artes Escénicas fue aplaudido en todo momento por jóvenes estudiantes de cine, explicó que él se formó artísticamente en un México, no mejor, sino distinto en su atención en el desarrollo de las artes.
Ese tiempo ya pasó y la verdad es que ni yo ni mis contemporáneos logramos ser la generación de relevo. No afirmo que el pasado haya sido mejor que lo que existe hoy, pero sí me formé en un contexto muy distinto. Tuve la fortuna de ir comprendiendo la importancia que tiene este trabajo en la construcción de la memoria y la identidad
Daniel Giménez-Cacho, actor
El hispano-mexicano quien ha trabajado bajo el amparo de los grandes, como Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, Arturo Ripstein, Pedro Almodóvar y más recientemente Alfonso G. Iñárritu, expresó que de ellos "aprendí cosas concretas y muy específicas y también con actores ya hechos".
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Su depresión lo llevó a trabajar en su natal España, en donde al lado de Victoria Abril aprendió que a diferencia de ella, que "a la indicación de acción ella actuaba con todo", él se tenía que tomar 15 minutos para estar listo, por lo que decidió, con el paso de los años, contar hasta tres para iniciar su participación en el set, lo que borró su tristeza.
De un oráculo chino y fantasías
Daniel tiene en a la expectativa a la industria fílmica nacional e internacional, su participación en Bardo, o falsa crónica de unas cuantas verdades de G. Iñárritu es una de las más esperadas. El actor lo hace aún más deseable al revelar que la filmación fue de otro nivel, incluido el momento en el que le dio el sí al cineasta.
"Cuando me dijeron que trabajaría con Iñárritu dije: '¡Híjole!'. Por la fama que le antecede que es conflictivo, difícil y se ha bronqueado con muchos actores y pensé: '¡Ay nanita!'", expresó, y por eso antes de entrarle, consultó, como cada vez que debe tomar una decisión importante, el libro oracular chino I Ching.
Giménez-Cacho prometió que en Bardo, "vamos a ver a la Ciudad de México como jamás la hemos visto" y aunque ni él ha podido ver la cinta terminada, aseguró que el proceso fue "una fantasía, es un sueño, jamás he trabajado así con esa cantidad de tiempo, de recursos con un nivel técnico brutal, de mucha perfección".
El día de ayer entregamos el Mayahuel de Plata al Cine Mexicano a Daniel Giménez Cacho por su increíble trayectoria cinematográfica 🤩
Además, nos hizo reír con sus anécdotas en la presentación del libro "Les juro que yo no soy así" de Roberto Fiesco y Alejandro Magallanes. pic.twitter.com/0QOc2HCsEI
El actor tuvo 22 semanas de rodaje, más cuatro semanas de ensayo, lo que le permitió llegar al set con su personaje más que dominado y listo para enfrentar las exigencias, varias, de Alejandro. "Imagínense que él llega y construye un set con mamparas, trae la cámara, instala la puerta y comienza a decir esto está muy estrecho, está muy bajo.
"Planea el espacio que va a filmar en función del lente que va a utilizar. ¿Ya se decidió? Procédase a construir el departamento. Es un sueño, así no puede ser que las cosas te queden mal. Luego, el guión es muy sólido, no le sobra nada, todo está por algo. Son cosas personales proyectadas en el personaje que yo hice; un periodista", finalizó.