El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó este jueves con el personal de seguridad y limpieza de Downing Street, después que una investigación sobre el "partygate", el escándalo de las fiestas durante el confinamiento, revelara graves faltas de respeto.
Pese a las duras conclusiones del informe interno presentado el miércoles por la alta funcionaria Sue Gray sobre la infracción de las reglas anticovid por el personal de las oficinas del jefe de gobierno, Johnson descartó renunciar.