En el Sol mexicano brilló una vez más con la presencia de uno de los máximos ídolos del pop anglo, Justin Bieber, quién desató la euforia y logró que los 57 mil 100 reunidos le hicieran un coro monumental en cada una de las 24 canciones que les regaló. Así como sucedió con Gwen Stefani, el canadiense salió puntual.
Luego de cinco años de ausencia en Tierra Azteca Justin logró una total emoción en su público, en su mayoría centennials, pero también los millennials que lo vieron crecer quisieron también estar en su primera presentación en Ciudad de México. Con sobrada producción, pero un show más bien contenido, el artista enamoró.