Para que Kourtney Kardashian pudiera llegar al altar a intercambiar sus votos matrimoniales con su ahora esposo Travis Barker, fue necesaria la ayuda de dos asistentes adultos y no sólo de “pajecitos” para poder cargar el extenso velo del vestido de novia que lució en su boda.
Luego de vestir un outfit de inspiración gótica la víspera de la celebración de la ceremonia, en Portofino, Italia, la mayor de las hermanas Kardashian vistió un diseño exclusivo en tono blanco de Dolce & Gabbana, que fue la firma encargada de crear los atuendos que todo el clan Kardashian Jenner lució este fin de semana para realizar la unión de Kourtney y Travis.