Ale Capetillo está de fiesta. Hoy celebra a uno de los seres más importantes de su vida y quien desde hace varios meses vive con ella y la acompaña en su día a día.
Se trata Bobby, un perro de raza cocker spaniel que presentó en julio del año pasado cuando todavía era un cachorro y este domingo celebra su primer año de vida, por lo que la influencer recurrió a sus redes sociales para expresar el amor que siente por él.
“Un año levantándome con este güero, un año aprendiendo de ti lo que es el amor incondicional, un año de muchas vergüenzas que me haces pasar, pero que, definitivamente, las repetiría sin dudarlo sólo porque estás conmigo”, escribió la modelo en su Instagram junto a una imagen de ella cargando a Bobby.
“Un año de muchas sorpresas a las que llego a casa, pero emocionada de llegar a ti, un año de paseos en días soleados, lluviosos, fríos y con calor pero JUNTOS. Bobby, mi mejor amigo, el que me conoce hasta el alma, feliz primer año en la tierra, vamos por muchos más juntos”, añadió la joven de 22 años.
Cuando la hija de Biby Gaytán y Eduardo Capetillo adoptó a Bobby platicó a sus seguidores que sabía la responsabilidad que significaba cuidar y mantener a un perro, sobre todo, viviendo sola en Madrid, España.
“Sí es algo que tienes que pensar muy bien, no nada más cuando llega el cachorrito, es para 15 años de tu vida, y le tienes que dar el mismo cariño, atención y cuidado que cuando es cachorro”, explicó en aquel entonces a través de un video.
Platicó que en México tiene tres perritos más, los cuales fueron adoptados, pero los sigue cuidando a la distancia. Además, prometió que a Bobby le daría la mejor calidad de vida.
“La verdad no tengo corazón para dejarlo todo un día encerrado en mi casa, solo, y todas esas cosas son las que tuve que pensar antes de tomar esta decisión y ver si estaba de verdad dispuesta", relató.
Cuando lo recibió en el departamento que habita, Ale Capetillo le compró pañales y toallitas, así como un recipiente para el agua, su bolsa de viaje, una manta, su correa, una perchera, plaquita y plato para su alimento.
Hoy Bobby forma parte de su familia. Es su compañero de todos los días y anhela que sigan compartiendo más aventuras y más amor.
