Harry Styles nunca se ha amedrentado a la hora de desafiar los cánones de belleza establecidos poniéndose vestidos y boas de plumas ni le ha dado vergüenza posar desnudo en su anterior disco, pero irónicamente la idea de acudir a terapia le resulta aterradora.
Harry Styles confiesa uno de sus más grandes terrores en la vida
Hace tiempo el cantante se decía a sí mismo que en realidad "no le hacía falta" buscar ayuda profesional para lidiar con su inmensa fama y con todos los cambios que se habían producido en su vida desde que entró a formar parte de One Direction.
"Pensé que sería como admitir que estabas destruido. Quería ser esa persona que pudiera decir que no lo necesitaba", confesó la estrella del pop en una entrevista a Better Homes Gardens.
Sin embargo, la situación acabó volviéndose insostenible y hace cinco años, en pleno apogeo de su carrera como solista, Harry empezó a ver regularmente a un profesional que le permitió "abrir nuevas puertas" para fortalecer su salud mental, en lugar de "mirar hacia otro lado" e ignorar sus problemas.
Creo que aceptar vivir, ser feliz, sufrir, eso es lo más vivo que puedes estar. Perder el control llorando, perderlo riendo: no hay manera, creo, de sentirse más vivo que eso
La pandemia del coronavirus también le ofreció la oportunidad de procesar muchas cosas que habían sucedido durante su ascenso a la fama con la boy band al obligarlo a reducir su ritmo de trabajo y dejarle de pronto sin nada más que hacer.