Los gritos eran ensordecedores, fans que llegaron desde las 06:00 a. m., con tal de estar al menos un momento junto a su ídolo, lograron su cometido después de que Tom Cruise bajó las escaleras del Cinépolis en Toreo Parque Central, antes de la avant-première de su más reciente cinta, Top Gun: Maverick.
Cruise optó por un total black look; de traje, camisa (sin corbata) y zapatos, así como una gafas a juego, que dieron ese guiño a su personaje en la cinta: Pete Maverick Mitchell. Cómo es su costumbre, pasó largo rato saludando, tomándose selfies y dando autógrafos a los afortunados que alcanzaron lugar al lado del tapis rouge.
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Desde que Tom apareció, provocó furor por su buen humor y ganas de convivir con sus fans. Mientras desfilaba por la alfombra roja confirmó que de México "amo su cultura, su comida (en particular el pozole y los tacos) y su gente"; esto último quedó una vez más de manifiesto durante su estancia en el centro comercial.
Cruise también aprovechó para mostrar su buen estado físico, debido a que se encuentra en plena filmación de Mission: Impossible – Dead Reckoning. Más que un secreto de eterna juventud, el actor aceptó que es disciplinado y que no encuentra en su edad, 59 años, ninguna limitante física.
Al mega escenario que se instaló también subieron algunos de sus compañeros de reparto; Mónica Bárbaro, Danny Ramírez, Jon Hamm, Jennifer Connelly y Miles Teller, así como el director Joseph Kosinski. Todos fueron recibidos con entusiasmo por los miles reunidos en el lugar.
Todo había salido muy bien, en cuanto a la realización de las actividades planeadas, que arrancaron según lo prometido a las 17:30 horas, cundo le gente enloqueció con los gestos que los histriones tuvieron con ellos. Luego de que una orquesta en vivo entonara Top Gun Anthem, los invitados especiales subieron para ver Top Gun: Maverick.
Habían pasado sólo unos minutos del arranque de las funciones en las salas y como es habitual, el talento dio la bienvenida y estaba listo para retirarse, pero no contaron con que el clima de la Ciudad de México les jugaría una mala pasada. La intensa lluvia, que no cesaba, provocó un conflicto en el equipo de logística de la visita de los actores.
Debido a la gran cantidad de lluvia, fue muy complicado encontrar un acceso por el cual darle salida a Cruise y al resto del elenco, por lo que se vieron en la necesidad de caminar por todo Toreo Parque Central, lo que causó que la gente corriera para poder seguir sus pasos y, de manera respetuosa, a la distancia, demostrarle su amor.
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La emoción de la gente era notable, mientras corrían en masa de un lado al otro para ver una vez más a Tom, quién correspondió los gestos de admiración con saludos y sonrisas que dejaron un mejor sabor de boca en aquellos que no habían podido estar cerca de él. Una vez que la lluvia lo permitió, los actores pudieron retirase del lugar.
Ansioso por venir
Horas antes de convivir con sus fans, estuvimos con Cruise en un photocall especial, en el que se reunió con sus colegas y Mónica, Danny, Jon, Jennifer y Miles, así como su director Joseph. Creemos que el color favorito de Tom es el negro porque optó por prendas de ese color, para este encuentro.
Mientras platicaba con sus compañeros y el cineasta, a Tom se le veía relajado y feliz, no es para menos, ya que nos confesó que "extrañaba mucho México"; el actor reveló que tiene "muchos amigos aquí", por lo que estaba ansioso por reencontrase con ellos y con todo su público que le demostró horas más tarde, que lo sigue amando, como lo hace desde 1981 en Amor sin fin.